Probamos la clase ninja de TERA
Para empezar nos pusieron entre las manos una ninja de nivel 65. Se trata de una clase muy rápida que ataca con una especie de Shuriken gigante, un arma melé de cuatro hojas, y dardos. Es exclusiva de la raza Elin, limitada a personajes femeninos, lo que ha desencadenado algo de frustración en la comunidad. Es la cuarta clase restringida a un tipo concreto de personaje, pero debido al tiempo y a los recursos necesarios, los desarrolladores han optado por este formato para poder ofrecer contenido nuevo de manera regular.
La ninja es una luchadora muy acrobática que combina sus letales y rápidos golpes con una variedad de saltos, giros, piruetas y volteretas. La fluidez de su movimiento, particularmente al encadenar ataques básicos de manera sucesiva, es impresionante; cuenta con una de las mejores animaciones que hemos visto en un largo tiempo. Sus movimientos son muy rápidos y elegantes, pero nada que te haga perder de vista el personaje.
Sus habilidades van desde DPS de un único objetivo a ataques en área. Acumula Chi (algo parecido al Rage del brawler) y esto le permite activar un ultimate de los dos posibles con los que cuenta. También puede transformarse y adquirir la apariencia del jugador objetivo durante un minuto, tomando su apariencia e incluso su nombre (dos minutos de reactivación) hasta que se acaba el tiempo, ataca o es atacada. Esta habilidad es especialmente útil en PvP para confundir a los enemigos, pudiendo aparecer en el medio de un grupo de enemigos o incluso atacar por la espalda.
Tras hacernos con las mecánicas básicas, la siguiente parada del tour fue la nueva mazmorra de nivel máximo: The Shadow Sanguinary. Y para llegar a ella nos montamos a lomos de las nuevas monturas voladoras. Sobre nuestras quimeras, pulsando dos veces la barra espaciadora, despegamos y enseguida adquirimos altitud. Las monturas se controlan con las teclas WASD y el ratón. No todas las áreas son accesibles volando, pero la mayoría del mundo abierto lo es. Se puede volar mientras el indicador de vuelo no se agote y las animaciones son muy naturales y están muy bien conseguidas.
Al llegar a la mazmorra (a la que también se puede llegar andando), nos decidimos por la dificultad normal. También ofrece la posibilidad de un modo difícil, pero la habilidad general del grupo distaba de poder hacer frente a un modo reservado para jugadores experimentados. Shadow Sanguinary es un templo con multitud de salas en las que nos enfrentamos a las creaciones de Dakuryon.
El primer enfrentamiento es Pahoegar, un cíclope que destroza columnas y lanza rápidos ataques en área. Este monstruo coloca enormes círculos rojos sobre el suelo en los que, si uno se ve atrapado, se recibe mucho daño. Encima se superponen unos sobre otros, por lo que era muy fácil morir. Pronto perdimos la cuenta de las veces que Spacecats tuvo que revivirnos para continuar luchando.
Las cosas no mejoraron al enfrentarnos a los otros dos jefes, pero incluso ir de uno a otro, esquivando rocas y francotiradores, resultaba una odisea. Al final llegamos hasta Dakuryon, y aquí también morimos unas cuantas veces. Dakuryon usa un ataque en área área que golpea toda la zona, dando un margen mínimo para alcanzar una zona segura y no morir.
El último combate es contra la forma final de Dakuryon, (Atención: SPOILER) ahora conocido como Imperator, quien se sirve de una lanza gigante capaz de ensartar jugadores, y que nos mató (para variar) decenas de veces antes de que pudiésemos matarlo.
Contábamos con el mejor equipo, las nuevas armaduras de tier 10, pero carecíamos de habilidad y una composición de grupo ideal (tres ninjas no es la mejor de las opciones). No obstante, esta mazmorra es la más compleja hasta la fecha y seguro que supondrá un reto incluso para jugadores con muchas horas a sus espaldas.
Esta actualización trae a TERA contenido muy interesante, fortalece el juego y aporta frescura, algo que siempre es bien recibido. La clase ninja es sin duda la estrella del parche y podemos asegurar que es MUY divertida de jugar.