Warframe
8.5
Valoración
Mecánicas :
8/10
Gráficos:
9/10
Rendimiento:
9/10
Grandes gráficos, frenético, una historia distinta y divertida (¡ninjas espaciales!)
No es especialmente desafiante, y los enemigos son demasiado parecidos, conseguir materiales para fabricar objetos es bastante aburrido.
Esta semana hemos echado un vistazo al shooter en tercera persona Warframe. Aunque hemos jugado al juego, hemos seguido sus actualizaciones y hemos estado al día de las novedades que han llegado al juego, nunca nos hemos dedicado a probarlo en profundidad. Ya hace bastante que lo jugamos, así que es de suponer que el juego ha recibido muchas mejoras.
Los primero que vimos, es que el aspecto gráfico del juego ha mejorado, aún más, y que ahora cuenta con algunos efectos especiales bastante espectaculares. Otra cosa que nos llamó la atención es que el juego cuenta con una amplia variedad de Warframes nuevos, algunos de ellos muy llamativos, como por ejemplo Volt. Una vez vistos estos cambios nos dedicamos a jugarlo por un buen puñado de horas para hacernos una impresión clara de cuáles son los principales aspectos que ha mejorado el juego en este tiempo.
La misión inicial del juego es ahora mucho más interesante, y se centra en nuestros intentos de reconstruir nuestra nave y en rescatar a un simpatizante Tenno que es además un contrabandista. Tras rescatarlo se convierte en nuestro principal contacto, y nos irá dando misiones que nos permitirán ir reuniendo los componentes necesarios para reconstruir nuestra nave y a su vez desbloquear distintas mecánicas del juego, como el sistema de fabricación de objetos, los mods, el PvP, etc.; la verdad es que un modo muy interesante de ir descubriendo las mecánicas del juego. También nos encantó que ahora podemos equipar a nuestros Tenno con llamativos mostachos que llevarán por encima de sus cascos.
También nos gustó mucho que podemos completar misiones de la historia de forma cooperativa con jugadores que también tienen que completarlas. También notamos que es bastante difícil reunir un grupo a nivel bajo, ya que suponemos que no hay tantos jugadores de nivel bajo como la última vez que jugamos.
Esto tampoco supuso un problema a la hora de hacer las misiones cooperativas del principio del juego, ya que son muy sencillas y la curva de aprendizaje es bastante baja. Este es uno de los aspectos que más nos ha decepcionado del juego, ya que debido a la poca dificultad que tiene el juego a niveles bajos a menudo teníamos la sensación de que luchar contra los mismos tipos de Grinner una y otra vez era repetitivo y nada divertido.
El cooperativo acaba siendo un “cada uno por su lado” en el que los jugadores únicamente se dedican a ir masacrando a los enemigos que se encuentran a sus enemigos, sin que tengan necesidad de tener que cooperar para superar desafíos. Al final acaba siendo una carrera para ver quien consigue acabar con más enemigos al final de la misión, y aunque esto es emocionante, hace que el juego sea un poco antisocial, ya que no hay ninguna necesidad de tener que comunicarte con tus compañeros, por lo que el chat de voz siempre está en silencio.
El combate es rápido, muy rápido, cuando te mueves a toda velocidad la cámara se emborrona, y con los dobles saltos, la sensibilidad del ratón y que todo el entorno es bastante similar, hace que a menudo te encuentres un poco desorientado. Esto es aún peor en el PvP, ya que al empezar a moverte y debido a que en los mapas no hay indicadores es algo difícil saber que está pasando en cada momento. El juego cuenta con varios modos de juego PvP, como Annihilation (esencialmente un Deathmath), y Team Annihilation (es decir un Deathmatch por equipos), aunque estos dos no son muy divertido a nivel bajo ya que los equipos acaban siendo muy desequilibrados; el otro modo, Cephalon es más divertido, es una especie de captura la bandera en el que todos los jugadores van a toda velocidad de un punto a otro del mapa.
Warframe es un juego divertido, frenético y bien hecho, y es especialmente entretenido si lo juegas junto con amigos o tu clan; a nivel alto el juego es más interesante, con las mazmorras aleatorias y las misiones, aunque acaban siendo un poco repetitivas. El juego es una montaña rusa de emociones, con picos de excelencia y momentos de “meh”, ya que hay momentos en los que la cámara emborrona las situaciones y en cambio en otros te permiten disfrutar de momentos espectaculares y cinemáticos. Tras jugar un buen puñado de horas es difícil decir si alcanzamos el momento cumbre del juego o si ya estábamos a sentir que el juego empezaba a ser repetitivo.
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