Trove review
Hemos estado probando el nuevo juego de Trion Worlds, Trove, un MMORPG free-to-play de aventuras en mundo abierto creado con vóxeles, donde los jugadores deben hacer misiones, crear y destruir elementos cuboides. Nada más comenzar es justo decir que esperábamos encontrarnos con algo tipo Minecraft, y aunque es evidente que comparte grandes similitudes en gráficos e ideas, Trove busca su propia identidad mediante nuevas características y sistemas.
Después de la descarga del juego entramos en su mundo por una zona inicial en la que aprendes a utilizar los aspectos básicos a través de una serie de carteles con instrucciones. Después llegamos a la zona de personalización de personajes, en la que eliges diferentes aspectos, peinados, colores y otros elementos con los que distinguir al avatar. Nosotros nos pusimos un pelo afro.
La primera misión que nos encomendaron fue escapar de un edificio en el que estábamos atrapados, para lo cual tuvimos que saltar por un río de lava, lo que nos causó daño y nos enseñó a utilizar las pociones Elysium para curarnos, un objeto permanente que se llena en diferentes localizaciones de todo el mundo. Una vez hecho esto nos encontramos con un muro demasiado alto para ser saltado, por lo que cambiamos al modo construcción para crear una escalera formada por bloques de materiales que recolectamos.
Una vez superado el obstáculo llegamos hasta un cartel en una gran zona gris que indicaba la zona de construcción de casas y propiedades para jugadores, el Cornerstone. A diferencia de otros juegos del género, aquí los jugadores pueden mover sus casas si encuentran otro Cornerstone libre, transfiriendo la construcción para evitar tener que viajar grandes distancias hasta ellas. No pudimos explorar esta característica en profundidad y no os podemos decir si resulta realmente útil poder mover tu propiedad todo lo que quieras, aunque desde luego es cómodo tener tu morada en la misma zona donde llevas a cabo tus aventuras. Las casas pueden ser completamente modificadas usando bloques y se pueden crear también diferentes muebles y objetos, aunque lo primero que tuvimos que hacer es construir un portal para viajar a la zona principal, recolectando los recursos necesarios previamente.
Para conseguir los materiales del portal tuvimos que aventurarnos en un bosque, destruir plantas y acabar con unos esqueletos. Allí encontramos también una tumba (cuando decimos encontramos nos referimos a que nos topamos con una gran X roja encima) en la que dentro residía un jefe, al que derrotamos y soltó una alabarda que nos equipamos para mejorar nuestro ataque.
Continuando con la exploración encontramos un cráter en el que nos introducimos, para luego no saber cómo salir. Afortunadamente, cambiando al modo construcción, descubrimos que se pueden minar los bloques (atacarlos fuera del modo construcción no funciona) para conseguir recursos. Una vez fuera pudimos construir el portal en nuestro Cornerstone y viajar hasta una zona que tenía más portales a otros mundos explorables, cada uno a su nivel adecuado.
La prueba nos ha dejado buenas sensaciones y el juego parece prometedor, con unos gráficos mejores que Minecraft, aunque a veces la carencia de pixelación en las superficies parecía ser un error gráfico en las texturas. Sí que encontramos un error molesto que nos dejaba la pantalla en negro cada vez que reiniciábamos el juego, pero descubrimos por Internet que se solucionaba simplemente borrando unos ficheros.
Trove
7.5
Valoración
Jugabilidad:
8/10
Gráficos:
7/10
Sonido:
7/10
Un novedoso acercamiento al género, con jugabilidad basada en misiones y aventuras, lo que supone un soplo de aire fresco
Los gráficos no nos convencen demasiado, y aunque en este tipo de juegos no son determinantes, ayudarían a lucir mejor