Hemos estado probando el nuevo MMO de construcción de imperios Thirty Kingdoms, de Bytro Labs, un free-to-play de estrategia medieval para navegadores web en el que debes administrar tu propio imperio (presumiblemente uno de los treinta) creando fuerzas armadas, recolectando recursos, desarrollando tus ciudades y pueblos y expandiendo los límites de tus dominios. Después de un rápido y simple proceso de registro ya te sumerges en los tutoriales, que te muestran cómo construir edificios en la ciudades, entrenar unidades militares y gastar la divisa premium del título, Esmeraldas.
Nuestro mapa de inicio estaba dividido en dos grandes continentes con cientos de provincias diferentes controladas por varias Casas, de jugadores e IA, así como asentamientos de bárbaros, y con todos ellos podemos establecer relaciones diplomáticas, comerciar o saquear. El tutorial es un poco limitado ya que solo muestra a chicas explicándote cómo acceder al menú de la provincia, cómo construir cosas y después "ok, ya puedes ir a jugar". Nos encontramos en una zona de inicio en la costa sur de uno de los continentes, rodeados de bárbaros, por lo que nuestra primera opción debía ser crear una milicia y explorar las provincias colindantes para añadirlas a nuestro territorio.
El juego claramente es casual, a largo plazo, ya que tardas horas y días en construir edificios y entrenar unidades, además también lleva bastante tiempo mover las tropas de una zona a otra, por lo que es perfecto para los jugadores que gustan de entrar a menudo para comprobar cómo va desarrollándose todo. Como teníamos unas cuantas Esmeraldas de la misión del tutorial pudimos comprar recursos y construir rápidamente algunas fortificaciones, reforzar nuestra empalizada y fortificar el muro. Al gastar todos los recursos nos quedamos sin materiales para construir más cosas, así que tuvimos que esperar para recibir más madera.
La moral es una de las características principales del título, tanto de la población como de las unidades militares, cada cual afectando a los grupos de manera diferente. Al principio ambos grupos comienzan con menos del 50%, por lo que hay que construir determinados edificios para incrementarla. Además también se pierde con fatigas por marchas largas y batallas perdidas, pero se pueden gastar Esmeraldas para incrementarla ligeramente.
Otra de las características interesantes que tiene el juego es que puedes consultar las noticias del continente, ya que muestran los eventos que van aconteciendo, como declaraciones de guerra, edificios construidos o alianzas formadas, Generalmente este tipo de información está escondida en este tipo de juegos y nunca sabes lo que pasa en el resto de ciudades, y aunque no es muy realista, viene bastante bien.
También existe una sección de espionaje donde se pueden contratar espías y asesinos para hacer el trabajo sucio, así como un mercado donde puedes comprar recursos o vender los que te sobran (cuando lleves un tiempo jugando, porque al principio no te sobra nada).
Los jugadores pueden pagar por una suscripción VIP y convertirse a la Alta Nobleza, que tiene acceso a determinados beneficios como poner en cola las construcciones o su propio chat entre otras cosas.
El juego pinta prometedor y si tienes la paciencia suficiente para jugar a un MMO de estrategia a largo plazo, ya que no encontrarás emoción rápida o acción instantánea, puedes disfrutarlo, aunque claramente está diseñado para un tipo específico de audiencia. Los gráficos y las animaciones están bien diseñadas y te sumergen en el mundo medieval con jugabilidad tipo Crusader Kings, por lo que no está nada mal.
Os dejamos con el vídeo de nuestras primeras impresiones, y si queréis saber más sobre el juego pinchad en el botón de "info".
