Esta semana hemos preparado un extensor análisis de Stormfall: Age of War de Plarium, un MMO gratuito para navegador en el que tendremos que construir una fortaleza, comerciar con otros jugadores, cooperar con ellos para conseguir completar objetivos comunes, construir edificios y defensas y enfrentarte a otros jugadores y a las facciones controladas por la IA.
Habiendo jugado otros dos juegos de Plarium, Soldiers Inc y Total Domination, sabíamos a qué atenernos con el juego, ya que esencialmente iba a ser la misma experiencia de juego con una temática distinta, esta vez en un época medieval con toques de fantasía. Dicho esto, por el bien del análisis no lo tendremos en cuenta, y actuaremos como si no lo conociésemos, ya que los dos juegos que hemos mencionado tampoco fueron grandes juegos.
El principal problema que sentimos con el juego, es que da la sensación de que el tutorial nunca termina, ya que en todo momento tienes a un PNJ diciéndote en cada momento que construir, entrenar o investigar (un detalle que nos llamó la atención es que este PNJ que nos da misiones no siquiera tiene un retrato que nos permita humanizarlo) lo cual sigue sucediendo sin importar que nivel tengas. La realidad es que una vez sabes cómo manejarte en el juego, ya sea construyendo edificios, investigando tecnologías o entrenando unidades, solo haces estas misiones por los recursos que proporcionan, que son muy necesarios y valiosos. El problema es que esto hace que el juego sea extremadamente lineal, y hace que nos sintamos obligados a hacer lo que nos pide el juego sin poder hacer nada para evitarlo, pues las recompensas son demasiado jugosas como para dejarlas pasar.
El árbol tecnológico del juego, también llamado como “artes perdidas” no está mal, pero también es muy lineal, ya que prácticamente no hay ramificaciones y te obliga a coger las tecnologías en un orden predeterminado sin que haya espacio para la personalización. Para desbloquear estas tecnologías tienes que reunir una cantidad de fragmentos de pergaminos, por ejemplo un pergamino de robo requiere de seis fragmentos DISTINTOS, ya que cada fragmento tiene un número (Robo 1, Robo 2, Robo 3…) y cada día los jugadores reciben un pedazo de pergamino aleatorio; lo bueno es que podemos comerciar con otros jugadores con nuestros pergaminos para conseguir los que necesitamos para avanzar. Es un sistema entretenido, pero puedes llegar a necesitar semanas antes de tener los pergaminos necesarios para investigar la tecnología que escojas… lo cual se vuelve aún peor con tecnologías avanzadas, como la de “huevos de dragón” que necesita de 24 pedazos distintos… lo cual hace que sea prácticamente imposible conseguirlos por ti mismo, a menos que tu suerte sea sobrenatural, por lo que estás obligado a comerciar con otros jugadores…
O a pagar zafiros (con dinero real) para comprar pergaminos.
Y aquí lo tenemos, el elemento “pay-to-win” del juego, ya que para poder desbloquear tecnologías avanzadas sin pagar nada, necesitas mucha suerte y paciencia, aunque puede provocar que te quedes atascado durante bastante tiempo en el mismo punto del juego… lo cual hace que muchos jugadores se decidan a pagar… o a dejar el juego. Aun así este no es el único problema pay-to-win del juego.
Al ir consiguiendo los tres recursos principales del juego puedes construir una amplia variedad de edificios en tu fortaleza: hay edificios de producción de recursos, de mando, militares, etc. Y cada uno de ellos sirve para desbloquear distintas mecánicas o unidades. Cuando formemos un ejército podremos enviarlo a atacar a otros jugadores (solo las tropas ofensivas pueden atacar, mientras que las defensivas únicamente sirven para defender tu base). Y aquí tenemos el problema, ya que mientras las unidades defensivas son bastante caras y están limitadas, las estructuras defensivas solo pueden construirse… pagando zafiros. Este hace que lo jugadores que no se gasten dinero sean muy ofensivos… pero sus defensas sean inútiles y prácticamente siempre acaben siendo derrotadas. Si quieres ser competitivo en el juego tienes que pasar por el aro, y pagar, si quieres tener unas defensas decentes, que para más inri tienes que desbloquear mediante pergaminos, que al ser muy codiciados es prácticamente imposible conseguirlos sin pagar dinero real. Esto significa que podrás derrotar con relativa facilidad a la mayor parte de jugadores con los que te enfrentes, pero que también serás derrotado con la misma facilidad.
El combate no tiene mucha dificultad, escoges a un objetivo en el mapa, escoges a las tropas que quieres enviar a combatir y las envías, lo cual puede tardar más o menos dependiendo de lo lejos que estén de ti. El éxito depende del número de unidades enviadas al combate contra a cantidad y tipo de defensas del enemigo; además para ir más seguro puedes enviar exploradores para que te informen de que defensas tiene el enemigo (aunque es más que probable que no tengan demasiadas). Cuando las tropas llegan a su destino se libra la batalla y al terminar te informan de cómo ha ido, cuantas tropas has perdido, y en el caso de vencer cuantos recursos has arrebatado al rival. Atacar a la IA y a otros jugadores es exactamente lo mismo, siendo la única diferencia que en las misiones atacarás a la IA y cuando formas parte de una Liga (un gremio) atacarás a otros jugadores. Incluso las misiones diarias, que consisten en cosas como “caza a los dracos de fuego” o “defiende la aldea de los atacantes orcos”, que a priori suena divertido, lo único que tienes que hacer es darle a aceptar y esperar un tiempo tras el cual la completaras… sin ni siquiera un texto que narre la hazaña o una imagen… únicamente recibirás unos cuantos recursos.
En esencia esto es todo lo que ofrece el juego, y tal y como pensábamos es calcado a los otros juegos de la empresa. Las mecánicas del juego son muy aburridas, lineales y extremadamente tediosas, y a nuestro ver, lo único que se salva del juego son los gráficos y la interfaz (ya que incluso la banda sonora acaba cansando al cabo de un rato); además el juego te bombardea constantemente a mensajes que te piden que inviten a tus amigos al juego. A nuestro ver, entre todas las características del juego no encontramos una que sea especialmente divertida o entretenida, y su principal punto fuerte es que el formar ligas es vital para avanzar por el juego, además de que invita a los jugadores a cooperar y a trabajar en equipo.
