La semana pasada tuvimos la ocasión de probar el nuevo juego de estrategia por turnos de IDC/Games, Lost Sector Online, un shooter urbano y futurista en el que cada jugador asume el papel de un mercenario que se aventura en la ciudad de Broxton para acabar con los grupos violentos que asolan esta urbe. Este título cuenta con gráficos 3D y escenarios increíblemente repletos de detalles, dando lugar a un entorno urbano tras una guerra en el que se experimenta de primera mano la crueldad de la historia que nos presenta el modo campaña.
La premisa general es que, tras varios años de guerra, nuestro personaje regresa a la ciudad que una vez llamó hogar para toparse con una enorme ciudad abandonada a su suerte. Distintos grupos de criminales se han hecho con el control, y la misión del jugador es librar a la ciudad del yugo opresor. La gran mayoría de esta información nos llega gracias a escenas, cortes y diálogos durante los primeros compases del juego, sobre todo en el tutorial. La historia en sí es bastante interesante, aunque la traducción en ocasiones deja bastante que desear y evidencia que el juego no se desarrolló originalmente en nuestro idioma.
El tutorial, la primera parte del juego, nos enseña a la perfección las mecánicas más básicas, aunque quizá podría decirse que es excesivamente largo. A veces resulta un poco aburrido, especialmente cuando nos vemos corriendo de un lado para otro sin entablar combate. La mayor parte de esta parte se desarrolla en el cuartel central de operaciones, una zona repleta de habitaciones y NPCs amistosos en la que podremos llevar a cabo multitud de acciones. Allí se encuentran vendedores, NPCs que dan misiones, el banco, etc. Ir y volver una y otra vez de un lado para otro a veces se volvía un poco tedioso.
Nuestras misiones cumplen a la perfección con su papel, mostrándonos cómo es el combate. Cada jugador dispone de una barra de puntos de acción, y todas las acciones (desde moverse a atacar) cuestan un determinado número de puntos de acción o AP. Después de usar los puntos, se cede el turno. La estrategia juega un papel elemental, ya que es esencial colocarse de tal forma que los enemigos no puedan alcanzarnos fácilmente. Se puede utilizar el entorno para cubrirse, por lo que lo ideal es disparar y ocultarse.
Los mapas están muy bien diseñados. En ellos encontraremos edificios, muros, barriles y un montón adicional de elementos. Con diferentes niveles de altura y zonas interiores y exteriores, el juego cuenta con un gran componente táctico que hace el combate muy divertido. En este momento hay disponibles más de una decena de mapas, y comprenden escenarios como lugares de construcción, fábricas, puertos o bases militares.
Siendo la estrategia un elemento tan importante, hay que saber cuándo luchar. Enfrentarse a un grupo superior en número es casi una garantía de derrota si no se piensa antes de actuar. En las primeras misiones nos enfrentamos a un único enemigo, pero enseguida se progresa y la cosa cambia, topándote con unidades de varios enemigos y con tácticas avanzadas. Ciertas unidades de combate a cuerpo a cuerpo echan a correr en tu dirección en cuanto el grupo te devisa, tratándote de rodearte para acabar contigo.
Las misiones tienen ciertos pre-requisitos, como el nivel del personaje o el número de miembros en el grupo. Una vez se abandona el tutorial, con las misiones podemos aventurarnos en el mapa global de la ciudad, lo que nos permite movernos a zonas concretas en las que llevar a cabo ciertas misiones. Algunas misiones sólo pueden completarse en lugares específicos.
El juego anima a los jugadores a unirse entre sí. Además de las misiones con pre-requisitos de grupo, es posible completar el modo campaña en modo cooperativo. Además también ofrece dos modos PvP, uno básico de partidas de cuatro contra cuatro (requisito de nivel 5) y un sistema de conquista para clanes donde los grupos de jugadores combaten por el control de distintos territorios en la ciudad.
Cabe destacar que el movimiento en ocasiones resulta algo extraño. El personaje se desplaza seleccionando el lugar al que moverse con el ratón, lo que provoca que al pinchar en diferentes sitios o en una dirección distinta el mercenario haga un movimiento extraño de detenerse y arrancar. De igual modo, el control de la cámara resulta a veces algo incómodo. Cuando el personaje se acerca a un objeto, pero su cuerpo lo cubre, es necesario volver a tocar el objeto. En este sentido, el juego necesita un último pulido.
No obstante, dejando todo esto a un lado, estamos ante un juego muy divertido. Los mapas están muy bien diseñados, y el combate es extremadamente estratégico y complejo. Lost Sector además cuenta con muchas opciones de personalización para que cada uno pueda adaptar su personaje al estilo de juego que más le guste. Jugar con amigos o en un clan lo hace incluso más interesante, teniendo la oportunidad de usar estrategias y combatir de manera organizada. Es un juego hecho para disfrutar junto a otros jugadores.
Aunque no es perfecto, nos atrevemos a decir que, incluso si no fuese gratuito, Lost Sector es un título que merece la pena probar.
