La semana pasada estuvimos jugando a League of Angels 2, el nuevo RPG de GTArcade, secuela del título gratuito para navegadores del mismo nombre. El juego nos traslada a un mundo de fantasía en el que tenemos que reclutar ángeles para luchar contra las fuerzas del mal o enfrentarnos a otros jugadores en la arena PvP.
En primer lugar, debemos decir que el juego no es realmente muy distinto de otros títulos asiáticos RPG. En esencia, nos topamos con las mismas mecánicas básicas de reunir un grupo de héroes, subir de nivel y, poco a poco, hacer nuestros personajes más fuertes para poder hacer frente a las misiones y a las competiciones PvP. Nada que no hayamos visto en otros juegos.
Sin embargo, es preciso mencionar que League of Angels 2 destaca en el apartado gráfico. GTArcade ha hecho un trabajo increíble añadiendo modelos 3D, entornos animados y animaciones muy fluidas para los personajes. Esto hace que el juego destaque por encima de los demás de su género, aunque su jugabilidad no sea nada especial, ni siquiera comparándolo con el League of Angels original. No existen demasiadas diferencias entre los juegos, ya que conceptualmente son casi idénticos. Si no fuese por su apartado gráfico, un jugador casual no distinguiría un juego de otro, al menos al principio. Es en el contenido de nivel alto donde se ven las diferencias con más claridad.
El elemento fundamental de League of Angels 2 es el combate, y es en este punto donde uno pude decir que el estilo es idéntico a otros títulos del mismo género. Los jugadores reclutan ángeles a medida que progresan en la historia y completan misiones (quizá sea importante señalar que algunas traducciones no son precisamente buenas), pudiéndolos añadir a su equipo y colocarlos en distintas posiciones de ataque. Pero, una vez más, nos encontramos con un combate completamente automatizado. O casi. En PvE, cada personaje cuenta con una barra de ira que se llena mientras el grupo avanza a través de las diferentes fases, y que, una vez llena, permite al jugador activar una habilidad especial.
La progresión es bastante lineal, y todos los jugadores desbloquean exactamente los mismos personajes, en el mismo orden. Esto se hace más evidente en cuanto se consigue acceder a la arena PvP y uno se enfrenta a otros jugadores y se ve que todos tienen el mismo equipo de personajes.
Respecto al PvP, antes de retar a otro jugador, es posible ver su posición en el ranking y su BR (la puntuación que aúna el poder del personaje basándose en el nivel, el equipo y otros elementos), lo que hace que el PvP no tenga mucho sentido. Básicamente, antes de enfrentarte a alguien sabes si vas a ganar o a perder; en especial a niveles bajos e intermedios, donde todos los jugadores cuentan con los mismos personajes en sus equipos.
Pusimos a prueba esta teoría enfrentándonos a otro jugador con 3.000 puntos más de BR (algunas mejoras más en los ángeles, pero de nivel parejo). Nuestros equipos eran los mismos, los personajes ocupaban las mismas posiciones, y los ataques eran los mismos. Pero sus personajes hacían un poquito más de daño, lo suficiente como para determinar quién gana y quién pierde.
Quisimos también probar el nivel de estrategia que involucra alterar la posición, por lo que cambiamos la formación de nuestro equipo varias veces (saliéndonos de la norma por defecto). Sorprendentemente colocando a los melee en la línea de atrás conseguimos que aguantasen más tiempo vivos y pudimos lograr lo imposible. Hubo un combate que duró las 25 rondas posibles y en el que matamos a dos de los integrantes del equipo contrario en los primeros turnos (no pudimos acabar con todos porque la capacidad de cura de los restantes era excesiva para nuestro daño). Así pudimos sobrevivir hasta el final y derrotar a un jugador de algo más de BR.
Sin duda esto hace el juego más interesante, sobre todo a nivel alto. Hay más de 60 héroes distintos entre los que escoger, por lo que son muchas las posibles combinaciones de equipo. Pero el mayor problema es llegar hasta nivel alto sin antes cansarse de lo repetitiva que puede llegar a ser la experiencia. Puede llegar a ser un juego un poco aburrido.
Aunque en esencia el juego no es distinto de otros RPG, cuenta con mecánicas bastante sólidas que harán las delicias de aquellos que disfrutan con este tipo de juegos. Los gráficos son un punto muy positivo, aunque en ocasiones hay algún problema de rendimiento con la carga de imágenes y fondos. Si hay que decir algo sobre League of Angels 2, es que destaca visualmente dentro del género RPG.
