Como ya sabréis, la semana pasada tuvimos la oportunidad de probar el nuevo juego de AMZGames, Empire: Revenant, un título gratuito para navegadores ambientado en nuestra propia historia donde controlamos al ejército griego, el persa o el romano en una campaña PvE que nos lleva a enfrentarnos a otros ejércitos mientras nos encargamos de mejorar el nuestro. El juego se centra en el reclutamiento de nuevos héroes y en equipar a estos con nuevos objetos, entrenar sus habilidades y organizarlos en formaciones para combatir en batallas PvP y PvE en las que no se tiene control directo sobre lo que ocurre en el combate debido a su sistema automático de resolución.
Gráficamente es sencillo, pero más que aceptable; su interfaz no resulta para nada intrusiva ni pesada y el diseño tanto de personajes como el de las animaciones durante el combate está francamente bien hecho. En este apartado la única pega habría que ponérsela a las ciudades, ya que los edificios no alteran su apariencia sea cual sea la facción que se haya escogido. Además, el estilo artístico de las construcciones no termina de encajar con el juego del juego. Pareciera que ha sido desarrollado para un contexto más fantástico en el que existen los elfos.
Otro elemento negativo del que podemos hablar es la música, la cual resulta extremadamente repetitiva. Nos encontramos con la misma pista repetida una y otra vez; sin embargo, y por fortuna, es posible apagarla por completo o bajar su volumen.
En cuanto al juego, no presenta nada que no hayamos visto anteriormente dentro de su género. A medida que progresamos de nivel se desbloquean nuevos elementos y tareas que nos permiten conseguir más oro y experiencia (en ocasiones, quizá, demasiado sencillas y sin ninguna inspiración), en definitiva, hacer nuestro ejército más poderoso. Los héroes, como no cabría esperar de otra forma, se reclutan en la taberna, donde podemos acceder a una selección de ocho personajes entre los que encontramos héroes de distintas calidades. La calidad viene determinada por el color, y nos podemos topar con héroes verdes, azules y morados; siendo verde el más común y morado el más raro. En la taberna, la selección de héroes es un proceso aleatorio, con una especie de foco bailando sobre los retratos de los posibles personajes hasta detenerse en uno.
Para nuestro análisis, el primer héroe que nos fue asignado fue Aulus (de rango verde), quien nos apareció repetido en la pantalla de selección aleatoria. Y aquí cabría destacar los resultados de una prueba. Quisimos ver también las opciones de héroes con las otras facciones, y para nuestra sorpresa nos encontramos con que en todas las ocasiones nos fue asignado el mismo personaje: Aulus, de rango verde y con el mismo ataque. Lo probamos hasta en cinco ocasiones, y las cinco obtuvimos el mismo resultado. Curioso. Una vez que gastamos el primer reclutamiento, también tenemos la opción de usar oro (moneda premium) para continuar probando y reclutando personajes. Si se escoge un imperio aleatorio al principio, se nos regala 200 de oro, con lo que tenemos varios intentos.
Dicho esto, ¿cuál es la diferencia entre imperios? Lamentablemente la respuesta es ninguna. No hay diferencia alguna más allá de tener una bandera de distinto color junto al nombre. El personaje tiene el mismo aspecto, los consejeros son los mismos y la primera guerra es contra el mismo enemigo: Egipto y Ramsés II. Siendo así, lo que tenemos frente a nosotros es el mismo juego con apenas rejugabilidad, aunque bien es cierto que no es necesario volver a empezar cuando ya se está jugando.
Ya en materia, debemos decir que de los combates también se puede comentar que son iguales, no importa que se esté luchando en la arena PvP, en alguna etapa de la campaña PvE o en las Batallas Élite. En todos los casos el combate es idéntico. De hecho, hasta el punto en el que nosotros jugamos, que no fueron precisamente unos minutos sino más bien unas cuantas horas, todos los combates se resolvieron de la misma forma, eliminando al ejército enemigo en tres turnos. Llegamos incluso a punto en el que se tardaba más en aceptar la misión y en cargar el escenario de la batalla que en combatir en la propia batalla. Esto provoca que Empire: Revenant resulte bastante repetitivo a las pocas horas.
El juego no da la impresión de ser en absoluto diferente de otros títulos del género. Se sirve del mismo sistema de formaciones con una cuadrícula de 3x3 en las que colocamos a nuestros héroes y obtenemos monedas con las victorias para mejorar los atributos de los personajes, sus habilidades y el equipo con el que decidamos equiparlos; siendo el objetivo final aumentar el BR, el típico indicador numérico que determina la potencia del grupo.
Tanto para aquellos que no sean nuevos en el género como para los que lo sean, el juego es decente si se tiene en mente disfrutarlo de manera ocasional, sin dedicarle demasiado tiempo, pero si uno quiere hacer lo contrario, sin duda se aburrirá rápido por culpa de lo poco variado que resulta.
Primeras impresiones de Empire: Revenant
6
Valoración
Jugabilidad:
4/10
Graficos:
6/10
Rendimiento:
8/10
Gráficos decentes, sencillo, bastante contenido
Contenido repetitivo, traducciones algo pobres