Primeras impresiones de Drakensang Online
Durante el pasado fin de semana hemos jugado a Drakensang Online, el RPG de acción gratuito de Bigpoint. Disponible a través de cualquier navegador o mediante la descarga de un pequeño cliente, este juego permite a los jugadores escoger entre cuatro clases diferentes y progresar a lo largo de una historia en la que se combate contra todo tipo de formas malignas. Drakensang lleva en el mercado desde el 2011 y ha pasado por distintas etapas, con varias actualizaciones y expansiones, pero debemos decir que, pese a los años que tiene, ha envejecido muy bien. Obviamente en algunos aspectos comienza a advertirse el paso del tiempo, pero en líneas generales mantiene el tipo.
Intrigados por la clase “Steam Mechanicus” (mecánico a vapor), básicamente un enano acompañado de una torreta, creamos nuestro personaje y nos aventuramos en el tutorial, donde se aprenden los elementos más básicos del juego.
En primer lugar, hablemos del diseño de manera general. Los escenarios tienen un aspecto excelente; son muy dinámicos, con una gran iluminación y efectos visuales; y uno enseguida se siente dentro del mundo de fantasía que nos presenta Drakensang. Nos encontramos con dos tipos de zonas, unas más lineales y otras más abiertas, donde es posible explorar libremente, pero no esto no limita las misiones, ya que la progresión no es lineal. Generalmente el jugador tendrá a su disposición múltiples misiones repartidas por todo el mapa, con un localizador que indica los lugares a los que hay que ir y la opción de activar una senda de huellas que nos lleva al punto exacto y permite esquivar el resto de áreas si uno prefiere centrarse en completar las misiones y dejar de lado la exploración.
Hay dos elementos que nos resultaron especialmente frustrantes a la hora de completar misiones. Nos referimos a la necesidad de regresar constantemente al NPC que nos dio la misión. Nos topamos con varios casos en los que tuvimos que deshacer nuestros pasos varias veces para después volver al mismo lugar en el que estábamos para seguir completando misiones. Y el otro aspecto al que nos referimos es el espacio de inventario. Muy pronto nos vimos cargando con equipamiento que todavía no podíamos usar (y que no queríamos tirar), objetos de misiones y otros elementos útiles. El espacio disponible es escaso, y muchas veces tuvimos que dejar cosas por el camino que en realidad no queríamos abandonar.
El combate es bastante divertido, pero al principio es extremadamente sencillo. Las habilidades se desbloquean a medida que se sube de nivel, y en el caso particular de nuestro mecánico, disponíamos de habilidades muy interesantes, como el aceite para ralentizar a los enemigos, una mochila propulsora para escapar, distintos artefactos explosivos y torretas de apoyo. Las habilidades pueden mejorarse a través del sistema de talentos, y debemos confesar que es uno de los mejores sistemas que hemos visto hasta la fecha. Cada nivel se obtiene un punto de talento que puede emplearse para mejorar las habilidades, variando el coste en función del grado de mejora. Lo mejor del sistema es que los puntos son “libres”, no se ligan a las habilidades. Es posible modificar mejoras y cambiar la progresión de las habilidades a conveniencia.
Nosotros decidimos centrarnos en las torretas. Se usa vapor (maná) y es posible utilizar dos al mismo tiempo. Las torretas del mecánico tienen mucho alcance y son letales. Aunque el combate sea fácil, es muy gratificante ver cómo las torretas acaban con hordas y hordas de enemigos. Y, en cualquier caso, imaginamos que la dificultad aumenta a medida que se sube de nivel.
La progresión es muy amena. Además de mejorar las habilidades, también se consigue acceso a nuevos elementos, tales como mazmorras o la Arena PvP. Nuestra mayor queja es el rendimiento del juego: con problemas de latencia y caídas ocasionales (sobre todo al llegar a la ciudad principal), la experiencia de juego fue un poco inestable y frustrante.
No obstante, en líneas generales, el juego es muy divertido, aunque algo básico. Si se compara con otros títulos gratuitos del género, como por ejemplo, Path of Exile, resulta demasiado sencillo. Pero tampoco podemos olvidarnos de señalar que no requiere descarga de cliente y puede jugarse en navegadores. La experiencia de juego es más que satisfactoria para un título con los años de Drakensang, pero el equipo de desarrollo no ha hecho suficiente para equipararlo a sus competidores directos.
Primeras impresiones de Drakensang Online
7
Valoración
Jugabilidad:
7/10
Gráficos:
7/10
Rendimiento:
6/10
Buenos gráficos, combate divertido, buen sistema de talentos
Problemas de rendimiento, progresión y mecánicas sencillas
drakensang como todos los juegos de big point a acabado siendo un juego destrozado por su equipo de desarrollo
balance entre clases inexistente (nadie quiere arqueros o magos en niveles 50-55) fácil de comprobar mirando el chat en ciudades
pvp ridículo donde solo cuenta quien dispara 1º
las diferencias entre si pagas por el juego o no son evidentes en el drop de ítems y en la «suerte»
yo después de 5 años como mago he dejado el juego