La semana pasada tuvimos la oportunidad de probar la pre-beta del nuevo MMORPG de Artix Entertainment, AdventureQuest 3D, una nueva versión del título original del mismo nombre para navegadores de Internet: AdventureQuest. El juego todavía está en una fase temprana de desarrollo y muchas cosas aún no están implementadas, pero pudimos probar las zonas iniciales y subir hasta el nivel 12.
Lo primero con lo que nos topamos al conectarnos al juego fue con un personaje nivel 5 ya creado. Los chicos de Artix nos habían prestado una cuenta para que pudiésemos probar el juego y nos crearon un guerrero nivel 5, lo que en un primer momento nos preocupó un poco, ya que no había más huecos disponibles para otros personajes y temimos no poder probar las otras clases. Pero estábamos MUY equivocados. En AQ3D uno puede cambiar de clase en cualquier momento; cada personaje puede cambiar y transformarse de pronto en guerrero, mago, pícaro o guardián (siempre y cuando esté fuera de combate).
Todas las clases cuentan con cuatro habilidades que usan maná y una quinta, un ataque básico, aunque lamentablemente no parece que haya ninguna manera de personalizarlas. Actualmente no existe nada parecido a un sistema de talentos; todos los jugadores tienen exactamente las mismas habilidades cuando se trata de comparar personajes de la misma clase. Por ahora no podemos decir si esto será así en el futuro.
Cabe destacar la interfaz, claramente desarrollada con móviles y tabletas en mente, con botones inmensos que permiten utilizar las teclas o el ratón. Y es que este es uno de los aspectos más destacables de AdventureQuest 3D: capacidad multiplataforma. Independientemente de que uno sea usuario de PC, Mac, o juegue a través de un navegador o de su tableta o de su teléfono, siempre accederá al juego con su cuenta y su personaje. Se trata de una faceta espectacular y que nos obliga a preguntarnos qué habrá sacrificado Artix por el camino para conseguir aunar todas las versiones posibles en un único juego. El hecho de que haya tenido que ser diseñado para utilizarse con teclado y ratón y con pantallas táctiles probablemente hace caer al juego en el saco “casual” y uno no debiera esperar un combate especialmente complejo.
Pero hablemos de nuestra experiencia. Una vez dentro, nos encontramos en la zona inicial, una ciudad en la que se congregaban muchos jugadores al estilo clásico de un hub en cualquier MMO en el que se podían apreciar muchos espacios vacíos que en el futuro, sin duda, incluirán edificios y tiendas. No era posible entrar en todos los edificios, y tampoco había demasiadas indicaciones sobre aquellos que eran accesibles, pero en todos en los que entramos nos hacían transportarnos a una zona instanciada.
Tras dar una vuelta y adquirir algunas misiones, el propio juego nos guio a una cueva (difícil decir cuál, ya que no había mapa) a través de la opción de viajar instantáneamente que encontramos en el menú. No sabemos decir si es una opción del juego, de nuestra cuenta o de la misma beta, pero el caso es que pudimos viajar con un clic. En esa cueva nos topamos con un personaje que nos encargó matar a unos cuantos enemigos, y cuando la hicimos la propia misión se actualizó automáticamente con el siguiente paso, lo que nos gustó de veras, ya que no era necesario volver sobre nuestros pasos. Aunque no era así exactamente.
Tras derrotar a los enemigos se nos encargó destruir unas cajas en un campamento de los mismos monstruos que estábamos matando, lo que significaba que teníamos que matar más. En otros MMORPGs esto, quizá, hubiesen sido dos misiones en la misma zona que se hubieran completado al mismo tiempo, pero no este caso. Tras esto, la misión volvió a actualizarse y nos llevó a la entrada de la cueva, donde tuvimos que matar algunos monstruos. Pero la historia no acaba aquí, ya que después se actualizó una vez y se nos asignó la tarea de conseguir varios tipos de cuero que, como podéis imaginar, se consigue matando los mismos monstruos que estábamos matando.
La experiencia resultó algo decepcionante y repetitiva, aunque debemos decir que el aspecto gráfico y los diseños de las diferentes zonas son geniales.
Tras unas cuentas misiones más y haber recorrido las diferentes zonas disponibles nos plantamos en nivel 12 con una armadura completa y un hacha con los que nos dirigimos a la última región, una zona oscura conocida como “Doomwood” plagada de no muertos. Allí nos enfrentamos con el jefe final de la zona, que obviamente nos dio una paliza porque es necesario un grupo para derrotarlo, pero por el camino aniquilamos unos cuantos enemigos y volvimos a la ciudad con los bolsillos llenos.
En general, el juego nos transmitió una buena sensación. Se trata de un título decente para aquellos jugadores que no quieran invertir demasiado tiempo en un MMO y sobre todo para aquellos que acostumbren a utilizar sus móviles y tabletas y disfruten del género. Resulta difícil juzgar el juego sabiendo que todavía está en desarrollo y que muchos aspectos serán añadidos posteriormente (recomendamos echar un vistazo a la entrevista que le hicimos al diseñador jefe del juego), pero las cosas pintan bien, especialmente para aquellos que ya disfrutaron del AQ original.
