Hemos estado probando Mythborne, el nuevo juego de R2 Games, un MMORPG free-to-play de fantasía donde tienes que preparar tu propio grupo de héroes; similar a otros títulos como Wartune, League of Angels o Knight’s Fable. La compañía ha acuñado su propio estilo de juegos y viendo el éxito de los anteriormente mencionados, entendemos porqué.
En primer lugar queremos dejar claro que este tipo de juegos no son de nuestro agrado debido a la gran cantidad de contenido automatizado de la que disponen. Sin embargo, en comparación con otros títulos del mismo géneros, hay que asegurar que estaca entre ellos por una gran cantidad de razones.
Después de finalizar un sencillo proceso de registro nos encontramos con una pantalla de creación de personajes en la que no puedes elegir nada más que el género y el nombre. No hay personalización y tu personaje es igual que el del resto. Por esto y por otros detalles es por lo que estos juegos no son muy apreciados por la comunidad rolera.
Las mecánicas son muy simples, aunque nuestra primera impresión gráfica fue bastante favorable para ser un RPG con vista isométrica. Los modelos de los personajes y escenarios están muy bien diseñados y sus creadores han logrado algo con verdadero encanto. Como en este tipo de juegos, nos movemos automáticamente entre NPCs, leemos la historia y aceptamos misiones pulsando el botón correspondiente, que nos lleva de un lugar a otro y de una lucha a otra. Al poco tiempo elegimos nuestra clase para introducirnos en la historia, opción que por otro lado lo normal hubiera sido elegir en la pantalla de creación de personajes.
El juego te transporta a una versión libre de la mitología griega, con nombres muy distinguibles como Medusa, Hércules, Poseidón o Zeus, donde eres el único capaz de salvar el mundo a través de una historia que parece estar diseñada para jugar exclusivamente en solitario. Después de ir de un NPC a otro, de una batalla a la siguiente, en 20 minutos has recibido ingentes cantidades de experiencia para alcanzar el nivel 20. Se van desbloqueando características a medida que avanzas, como la de reclutar nuevos héroes para formar un grupo con el que mitigar las debilidades de nuestro héroe principal.
El combate es algo diferente a lo visto en este género, y aunque tampoco presenta demasiada dificultad para acabar con los enemigos. La gran diferencia es que aquí no está completamente automatizado y se pueden utilizar diferentes habilidades y poderes. Como elegimos un mago teníamos que conseguir rabia para desatar nuestros ataques más poderosos (imaginamos que con el resto de personajes hay que hacer lo mismo), aunque lo normal hubiera sido utilizar maná para este tipo de menesteres.
El juego ofrece todo lo que puedes esperar de este tipo de MMORPGs con algunas mejoras, aunque tampoco es que presente ninguna gran diferencia con respecto al resto, sino que algunas características han sido sutilmente modificadas o renombradas para mantener la jugabilidad esencial de este tipo de género.
