El juego se sitúa mil años después de los eventos acontecidos en Dofus (el anterior y aún activo MMORPG de Ankama) y nos lleva a un mundo de fantasía único, que cuenta con unos gráficos 2D impresionantes y un sistema de combate por turnos muy adictivo que recuerda al de títulos cómo Final Fantasy Tactics.
La primera vez que entras al juego tienes la opción de completar el tutorial, o saltártelo, y de este modo entrar directamente al juego, pero ya que estábamos probando todas las opciones que ofrece el juego, lo completamos. En el tutorial controlamos a un personaje neutral, sin clase, con el que descubrimos como movernos, el interesante y complejo sistema de combate por turnos, el cómo combinar habilidades de distintos elementos para crear distintos efectos, etc.; resultó muy útil, y en realidad creemos que es bastante recomendable hacerlo debido a la complejidad del juego.
Tras completar el tutorial pudimos escoger la raza de nuestro personaje; en total hay 15 razas, y cada raza es una clase en sí misma, cada una de ellas con su propio estilo de combate y habilidades, que puedes personalizar cómo quieras mediante el equipo. Las mecánicas de las clases son muy variadas, desde el volverse más poderoso cuanto más herido está, poder invocar esbirros que combatan a su lado, o conseguir distintos beneficios aleatoriamente. Cada clase tiene tres elementos, de los 4 diferentes que hay en el juego (Aire, Agua, Fuego, Tierra), y cada elemento tiene habilidades distintas. Al ir subiendo de nivel las distintas habilidades irás desbloqueando el resto de habilidades del mismo elemento.
Una vez escogimos nuestra clase, descubrimos, muy por encima, la historia del juego, que gira en torno a un enorme titán llamado Ogrest y al culto que lo adora; en el fondo no deja de ser una historia bastante típica, pero debido a la estética y a su tono simpático y desenfadado resulta muy atractiva e interesante. Nada más comenzar también descubrimos un interesante sistema de juego llamado Bolsa Celestial, que es nada menos una casa portátil que lleva nuestro personaje encima, que podemos colocar en cualquier lugar del mundo, y en la que podremos guardar nuestros tesoros y usar como tenderete para vender los objetos que no necesitemos o que fabriquemos a otros jugadores. Cómo es habitual en los MMORPG, las misiones se consiguen al hablar con los PNJs, que nos presentan las tareas que quieren que completemos con divertidos diálogos que junto a los gráficos de estilo cartoon remarcan el aspecto desenfadado del juego. Además un detalle que valoramos mucho es que las misiones rara vez son del tipo “mata x enemigos allí”, sino que son de lo más variadas; sin ir más lejos tuvimos que resolver puzles y mini juegos muy divertidos, como acabar con las malas hierbas de un huerto usando distintos tipos de herbicidas, o cocinar una pizza usando los ingredientes más insólitos. Las recompensas que conseguimos al completar misiones pueden variar desde decoraciones para nuestra casa portátil, a objetos y equipo para nuestro personaje. Además al matar un determinado número de monstruos, recolectando ciertos minerales o hacer acciones específicas activaremos eventos públicos en los que pueden participar todos los jugadores cercanos. Cuando terminas la primera cadena de misiones ya eres libre de explorar lo que quieras y hacer lo que te plazca donde te plazca, pero una vez llegas al nivel 18 tienes que escoger con cuál de las 4 facciones del juego te alías. Cada facción tiene su propia ideología, territorios, aliados, enemigos y leyes (las cuales son escogidas por el gobernador, un jugador escogido democráticamente por el resto de jugadores). Las naciones también tienen gran importancia en los conflictos PvP, en los que las relaciones entre las facciones son vitales para determinar quién es enemigo y quien aliado.
MECÁNICAS DEL JUEGO
En una era que los MMOs intentan ofrecer la mayor cantidad de acción, y que esta sea lo más frenética posible, Wakfu se aleja de esta tendencia ofreciendo un sistema de combate profundamente táctico y estratégico, en el que los jugadores tienen que planear cuidadosamente cada movimiento; y nos encanta. En el combate entran en juego muchos factores como las habilidades, como interactúan los elementos entre ellos, los distintos efectos y las mecánicas de cada clase, que hacen que el combate se vuelva muy complejo e interesante tras los primeros niveles. La verdad es que resulta muy divertido planear combos, explotar los efectos de las habilidades y saber adaptarte a los cambios que se van sucediendo en el campo de batalla; en conjunto, es muy difícil que te aburras de su sistema de combate, o que simplemente ataques con el arma a un enemigo. El combate se vuelve aún más interesante cuando luchas junto a un grupo de jugadores, lo cual hace que las estrategias se vuelvan realmente interesantes y complejas, y que las clases distintas puedan crear combos realmente devastadores.
Fuera del combate es un placer explorar los cuidados entornos del juego, ya que podrás encontrar todo tipo de recursos y tesoros ocultos escondidos en lugares recónditos. Wakfu también cuenta con un ecosistema único, en el que las plantas y los monstruos no reaparecen mágicamente. Esto significa que los jugadores tendrán que tener cuidado con no erradicar una especie de una zona, pues esta no reaparecerá mágicamente, lo que obligará a los jugadores a plantar semillas y permitir que los animales críen para tener un ecosistema vivo y saludable.
GRÁFICOS
Gráficamente Wakfu sobresale. Es casi imposible que no te gusten los extraordinarios y divertidos gráficos del juego. Cada elemento del juego, desde los personajes a los mapas están hechos con un cuidado y un cariño que se aprecia a simple vista, y las animaciones son suaves y también muy bien ejecutadas. Los mapas y los entornos son muy ricos y están llenos de elementos animados que ayudan a que te sientas dentro de un mundo vivo. Podemos decir sin temor a equivocarnos que Wakfu tiene los mejores gráficos que hemos visto en un título 2D. Buen trabajo Ankama.
CONCLUSIÓN
Cuando Wakfu era un título P2P ya era sobresaliente, y ahora que ha dado el salto al modelo free-to-play se ha vuelto excepcional. A pesar de que no es un título apto para todos los públicos por su complejo sistema de combate por turnos y a su estética cartoon 2D, os lo recomendamos encarecidamente ya que creemos que es título que vale la pena probar.
Buen Analisis y buena pagina, seguid asi 🙂