Esta semana hemos jugado a Summoner’s Legion, el nuevo JCC gratuito para navegador de R2 Games, que tiene una temática un poco más asiática que los juegos de cartas online occidentales (Magic the Gathering, Hearthstone, Hex, etc.). De forma similar a otros JCCs los jugadores tendrán que formar un mazo compuesto por 30 cartas, y usarlas para combatir contra otros jugadores en batallas tácticas por turnos, en las que los jugadores tendrán que gestionar sus recursos invocando a distintos tipos de tropas, ya sean ofensivas o defensivas, hechizos y acciones. El objetivo para ganar la partida no es otro que reducir la salud del héroe enemigo a cero, lo cual puede sonar bastante estándar, pero el modo de hacerlo es bastante único, pues en el campo de batalla las unidades se mueven y atacan automáticamente cada turno.
La mayor diferencia del juego respecto a otros JCCs es que el campo de batalla está compuesto por dos o más líneas en las que los jugadores pueden colocar sus tropas, y al final de cada turno las unidades se dirigirán hacia el héroe enemigo, atacando a las unidades enemigas que se encuentren en su camino; y en el caso de que no haya tropas o defensores en medio, atacarán al héroe enemigo. Este sistema cuenta con un tipo de estrategia y mecánicas completamente distintas a lo acostumbrado, y lo que inicialmente era desconfianza (no es que los juegos de R2 Games destaquen por su gran calidad) se convirtió en algo muy positivo, pues el juego es muy divertido, y probablemente el mejor título del catálogo de R2 Games.
El juego cuenta con arenas PvP (obviamente), una extensa campaña PvE, mazmorras PvE cooperativas, y sistema de creación y mejoras de cartas. El juego cuenta con todo aquello que podríamos esperar de un JCC actual, y tiene uno gráficos decentes, que aunque no son impresionantes son lo suficientemente buenos.
Comenzamos con un mazo de guerrero (los jugadores pueden escoger entre cuatro clases distintas, cada una de ellas con habilidades únicas que pueden ser mejoradas, y que puedes equipar con distintas armas para proporcionar a cada clase distintos ataques) y completamos las primeras misiones de la campaña (una especie de tutorial) para conseguir un puñado de cartas adicionales para nuestro mazo. Las mecánicas del juego son relativamente sencillas, y el sistema de combate no es muy complejo, y las unidades hacen tanto daño físico como daño mágico, pueden atacar tanto cuerpo a cuerpo como a distancia, y tienen distintas habilidades que les permiten moverse más espacios, volar por encima de otras unidades, contraatacar, atacar a las unidades adyacentes, o atacar a varios espacios de distancia. Enfrentarse a distintos tipos de unidades requiere distintas estrategias, y cada clase posee habilidades únicas que pueden mejorar a sus unidades; por ejemplo con el guerrero podemos incrementar el daño de una unidad, lo cual sirve para podamos superar las defensas enemigas mejor.
La campaña PvE no nos dio muchos problemas; cada partida dura de 5 a 10 minutos, y a medida que avanzas se van volviendo algo más difíciles, aunque nada que no sea insalvable con un poco de preparación. En el juego también podemos participar en mazmorras, en las que nos uniremos a otros dos jugadores o a dos personajes controlados por la IA para enfrentarnos a jefes en batallas 3vs1. Estás batallas son intensas y muy emocionantes, y en un mismo turno los tres jugadores aliados pondrán sus cartas en juego (lo cual puede ser un problema pues puedes pisar el ataque de uno de tus compañeros) por lo que la comunicación es bastante importante.
Las tácticas que usamos en PvE, bastante simples, no son válidas en la Arena PvP, ya que son luchas muy estratégicas en las que tienes que sopesar las debilidades de tu enemigo, mientras procuras sobrevivir a los ataques que te lancen.
Al completar partidas y progresar por la campaña PvE consigues distintos recursos que puedes usar en distintas características a medida que subes de nivel. Con el alquimista podemos usar Polvo Mágico para mejorar nuestras cartas, o podemos reciclar las cartas que no necesitemos para conseguir más polvos mágicos. En el Herrero podemos mejorar nuestras armas usando lingotes y plata, con lo que aumentaremos la salud de nuestros héroes, y depende del arma le otorgaremos distintas habilidades.
En el juego tenemos montones de cosas para hacer, desde completar logros y desafíos a misiones, que nos proporcionarán recompensas que nos servirán para personalizar y mejorar las cartas, nuestro mazo y a nuestro héroe.
En conclusión no podemos decir nada malo del juego; la tienda de objetos no pinta mal y las características VIP permiten conseguir cartas más fácilmente, lo cual no es demasiado problemático. Aunque los jugadores pueden gastar mucho dinero real en el juego, las cartas que consiguen son aleatorias, e incluso las recompensas por las mazmorras se determinan aleatoriamente. No sabemos seguro si el juego consigue mantenerse igual de interesante a niveles competitivos avanzados, pero de momento es muy prometedor y vale la pena probarlo.
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