Hoy os traemos nuestras primeras impresiones del nuevo título online gratuito de Ubisoft, que además es la última entrega de la franquicia Might & Magic, Might & Magic Heroes Online, un MMO en el que se mezclan sistemas de juego de un RPG y un estilo de combate estratégico y táctico por turnos. En el juego el objetivo de los jugadores no es otro que escoger una facción y luchar por ella usando un ejército que podremos personalizar, y avanzar por una campaña de misiones que nos descubrirán una historia llena de conflictos y guerra.
Nuestra primera acción al entrar el juego es elegir una facción (si has jugado a otros títulos de la franquicia te sonarán): Haven o Necrópolis. La primera destaca por ser una nación de fervientes y algo fanáticos servidores de la luz, cuyo objetivo es acabar con todo el mal del mundo, mientras que Necrópolis es una facción compuesta por seguidores de la diosa de la muerte, que es capaz de alzar a los muertos de sus tumbas para que luchen por ellos; cada facción tiene una historia única, héroes con habilidades especiales, y distintos tipos de tropas que reflejan el estilo de juego de cada facción
Cada facción cuenta con dos héroes, uno de Poder y otro de Magia; nosotros escogimos ser un representante de Necrópolis, por lo que nuestros personajes podían ser un Caballero de la Muerte (Poder) o un Nigromante (Magia). Cada héroe posee unas habilidades únicas que afectan de forma distinta a tus tropas o a la forma de jugar de tu ejército, por lo que no está de más perder un par de minutos para escoger al héroe que más se ajuste a nuestra forma de jugar. Un detalle que no nos gustó demasiado es las pocas opciones que tenemos a la hora de personalizar a nuestro héroe: solo podemos escoger su nombre, su género, tres retratos, y tres colores para su atuendo.
Nuestros primero pasos dentro del juego nos llevaron a un asalto a una fortificación Haven, en el que nos tuvimos que enfrentar un Grifo Guardián que protegía las puertas. Esto sirvió para que descubriésemos el sistema combate; cuando comenzamos un combate entramos en un campo de batalla instanciado, dividido en celdas hexagonales, en el que podemos ver todo tipo de terrenos, como rocas, pantanos, bosques y similares, que afectan tácticamente a como nos movemos por el mapa, ya que pueden usarse para escondernos del rival, para preparar emboscadas o pillar al enemigo por la retaguardia o por el flanco.
Al principio de cada turno las unidades reciben un valor de iniciativa aleatorio, que determinará el momento en el que podrán actuar a medida que el turno avance. Los héroes también pueden usar sus habilidades cada turno, tanto para dañar a sus oponentes como para ayudar y potenciar a sus aliados. El combate finaliza cuando uno de los dos bandos se queda sin unidades, momento en el que ambos contendientes recibirán experiencia y recompensas (determinadas por su éxito en la batalla), como dinero del juego e incluso Sellos Premium.
Una vez completado el tutorial entramos en la zona de juego, donde jugamos con una vista isométrica típica de los RPG de antaño, donde ya empezamos ver a otros jugadores atareados con sus propias misiones. El juego gana mucho cuando juegas junto a otros jugadores, ya que combinando fuerzas con ellos puedes enfrentarte a desafíos más peligrosos, en los que conseguirás recompensas mayores.
En la primera misión que nos dieron nos encargaron establecer una aldea que estaría bajo nuestro mando (no está físicamente en el mundo del juego), donde podemos construir todo tipo de edificios que sirven para mejorar a nuestras tropas, conseguir los recursos necesarios para entrenarlas, e incluso para mejorar a las tropas que ya poseemos. Como éramos de Necrópolis, y nuestra facción domina la nigromancia y el alzar muertos, el primer edificio al que tuvimos acceso fue un cementerio, que sirve para tener una fuente fiable desde la que “reclutar” nuestras tropas no-muertas.
No avanzamos mucho más en el juego, y aunque los combate en este punto del juego son muy sencillos, es bastante fácil ver que a medida que subes de nivel esto se complica, ya que el componente táctico y estratégico del juego es enorme, y la gran cantidad de opciones con las que podemos personalizar a nuestro ejército nos permite escoger muchas formas de jugar distintas, lo cual es especialmente interesante, ya que el PvP del juego es muy divertido y apasionante. Gráficamente el juego está muy bien, y de igual forma, la banda sonora cumple su cometido de forma sobresaliente. Aun así, el juego tiene algunos fallos, como subidas de latencia al juntarse muchos jugadores en la pantalla, aunque esto es un problema menor, pues la mayor parte del tiempo estaremos combatiendo, y eso se hace en mapas instanciados donde no hay ningún lag. En general podemos decir que el juego tiene muy buena pinta, y por ello os lo recomendamos!
