Esta semana hemos dedicado algo de tiempo a jugar a Legends of Honor de Goodgame Studios, un juego gratuito para navegador en el que podremos construir un castillo, reclutar un ejército y aniquilar a tus rivales… bueno… más bien molestarles un poco. El juego es un RTS clásico de gestión de recursos y tiempo, en el que tenemos que construir nuestra propia fortaleza, que sorprendentemente es muy similar a otro de los MMOs del estudio Goodgame Empire (y también de su otro MMO de construcción de castillos Shadow Kings: Dark Ages)… suponemos que ya que los hacen bien, ¿Por qué no seguir haciendo lo mismo? Aunque todos sus juegos son similares también tienen diferencias, por ejemplo en Legends of Honor los gráficos son más serios, alejándose del estilo cartoon de sus dos otros títulos, y la temática realmente es de fantasía oscura, con algunas similitudes o guiños a juego de tronos, como por ejemplo que el símbolo de las tres facciones principales son un León, un Dragón y un Oso que parece un Lobo.
Las mecánicas del juego son esencialmente las mismas que las de cualquier RTS similar; los jugadores construyen un castillo en su territorio, y cada edificio que erigen ocupa un espacio, espacio que puede aumentarse gastando dinero. Cualquier acción consume recursos, y los recursos los conseguiremos mediante edificios de producción, completando misiones o luchando contra enemigos. Como hemos dicho, básicamente lo mismo que en cualquier RTS de gestión similar. Cada construcción tarda un tiempo en finalizarse, de minutos a horas e incluso días, que dependerá de lo avanzado que sea lo que queramos construir; y si no quieres esperar tienes la opción de pagar gemas para minimizar los tiempos de espera y conseguir recursos adicionales.
Cuando miras a tu castillo puedes disfrutar de unas vistas de lo más bonitas, con una montaña a la derecha y un bosque a la izquierda… y si clicas en la montaña consigues 1 piedra mientras que si lo haces en el bosque consigues 1 tabla de madera… esto te permite, aunque tardes mucho tiempo, conseguir todos los recursos que necesites.
Una vez que ya tienes recursos y edificios llega el momento de reunir a un ejército; cuanto mayor honor tengas (esencialmente tu rango PvP, que aumenta cuando ganas batallas y disminuye cuando pierdes) mejores serán las unidades que podrás entrenar; esto quiere decir que cuanto mejor seas más poderoso te volverás. Cuando desbloqueas una unidad puedes gastar recursos para mejorarlas y volverlas más poderosas; de forma similar podemos equipar a nuestras tropas con potenciadores que crearemos nosotros mismos, y les podremos asignar a héroes que los dirigirán en combate.
Los Héroes son algo que nos ha gustado bastante; cada héroe posee sus propios atributos y equipo, ¡y cuando los asignamos a un destacamento pueden moverse por el mapa buscando pelea! En el mapa mundial podemos ver todo, desde enemigos controlados por la IA a las fortalezas y los héroes de otros jugadores; cuando escojamos un objetivo iremos hacia él y cuando lo alcancemos lucharemos contra él. Resulta muy interesante poder mover y posicionar a nuestras tropas en cualquier lugar del mapa, y aunque solo puedes atacar a un objetivo con un destacamento a la vez, puedes tener a otros cerca, listos para atacar de nuevo al mismo objetivo si la situación lo requiere, lo cual hace que el juego sea mucho más estratégico. Las batallas pueden ser Asaltos o Destrucciones; un asalto es un ataque que sirve para debilitar al objetivo y arrebatarle recursos, mientras que una Destrucción es una batalla a Todo o Nada, en el que sigues luchando hasta que eliminas completamente al enemigo, o él te elimina a ti.
Aunque las unidades móviles nos gustan mucho, hay otros contenidos que dan la sensación de estar incompletos, faltando algunas características que a nuestro ver son realmente necesarias para un RTS. El juego casi no cuenta con herramientas que permita a los jugadores saber que está pasando en los servidores/mundos a excepción de los foros y las tablas de clasificaciones, y los jugadores son invitados a unirse arbitrariamente a Alianzas sin saber sin son las adecuadas para ellos. No hay demasiadas unidades distintas, lo cual limita las estrategias, y cuando subes de rango las unidades iniciales dejan de ser útiles, lo cual limita aún más las opciones.
Para nosotros lo peor del juego es que al principio construir tu castillo resulta extremadamente tedioso, y las misiones lo único que te piden es que construyas X o Y edificio, o que lo mejores, así una y otra vez, lo que hace que únicamente te dediques a construir edificios, lo cual no es muy divertido, y a nuestro ver no es una buena introducción al juego.
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