Hoy hemos decidido que era el momento de echar la mirada atrás y ver cuál es el estado actual de uno de los veteranos del genero MMORPG, EverQuest 2. En el análisis de hoy nos hemos puesto en las botas de un jugador que entra al juego por primera vez, y echaremos un vistazo a las primeras impresiones que nos deja este título, con casi diez años a su espalda, un montón de fans que aman tanto a este juego como al EverQuest original, y todo el trasfondo del mundo de Norrath.
El juego es completamente gratuito, aunque algunas características y contenidos son inaccesibles, y un detalle muy llamativo es que nada más entrar al juego ya puedes crear un personaje heroico de nivel 85. Debido a que queríamos probar el juego desde el punto de vista un novato, creamos un personaje de nivel 1, un Ratonga hechicero. Tenemos que decir que el nivel de personalización de nuestros personajes es enorme, contamos con montones de opciones a la hora de crear nuestro personaje, y realmente muy pocos MMORPG actuales están a la altura de la cantidad de opciones que tiene EverQuest 2.
También tenemos que decir, que incluso antes de entrar al mundo de Norrath, el juego consume un montón de recursos, y es posible que incluso con un ordenador bastante actual que haya parones, incluso estando en el menú. Este detalle quedo patente al entrar al juego, ya que en varias ocasiones la pantalla quedo congelada y había ralentizaciones. Este problema también lo tuvimos al probar la última expansión del juego Tears of Veeshan, por lo que no es algo limitado a las zonas iniciales. La verdad es que es impensable que un juego de diez años consuma tantos recursos, pero parece que a muchos jugadores no les importa demasiado, aunque en los foros este problema es algo que se pueden encontrar fácilmente, y es algo que puede hacer que los jugadores novatos salgan espantados del juego.
Sigamos; una vez dentro del juego lo que no veremos serán PNJs que nos den misiones, ya que es algo difícil encontrarlos, pues lo único que los diferencia del resto es que tienen una pequeña pluma brillante en su cabeza, algo muy sutil, que si no conoces puede hacer que tengas que dar una cuantas vueltas hasta darte cuenta que no estás viendo algo, ya que en el minimapa tampoco están marcados. Por otro lado, esto también sucede porque estamos mal acostumbrados a que los PNJs con misiones tengan un simbolito encima de su cabeza que puede verse a mucha distancia.
Los entornos y las texturas, en general son bastante pobres y no muy inspiradas, y por ejemplo la zona inicial en la que nos encontrábamos, Darklight Wood, no era ni de lejos tan interesante como lo sería un poblado en el WoW, SWTOR o Guild Wars 2. El diseño de los niveles es básico, en el mejor de los casos, y por ejemplo al entrar a cuevas, estas están a rebosar de enemigos, lo cual recuerda un poco a los MMORPGs Coreanos. Otro detalle es la dificultad, ya que pasamos de matar a enemigos de un golpe, a que los enemigos acabasen con nosotros con una facilidad aplastante.
El juego está lejos de ser uno de los peores del mercado, pero desafortunadamente en la actualidad no puede competir con otros MMORPGs más modernos, aunque tenemos que decir que si tras diez años sigue siendo tan popular, algo interesante tiene que tener. ¿Vale la pena probarlo? Quizá, pero los años no han sido benevolentes con sus gráficos, y sus problemas técnicos dejan bastante que desear, por lo que creemos que muchos jugadores que lo prueben por primera vez saldrán espantados.
