Primeras impresiones de New World Empires
Bytro Labs (estudio conocido por Supremacy 1914 y Call of War 1942) acaba de poner su nuevo juego de estrategia gratuito para navegadores en beta cerrada, en preparación una beta abierta o semi-lanzamiento que ocurrirá muy muy pronto. Su nombre es New World Empires y tuvimos la oportunidad de probarlo para ver qué ofrece. Con una cuenta facilitada por la desarrolladora, nos aventuramos en la Europa de finales del XIX para construir nuestro imperio.
Antes de nada, destacar que el juego todavía se encuentra en desarrollo, por lo que es posible que algunas cosas sean modificadas. Aunque dada la similitud con sus hermanos mayores, dudamos que haya excesivos cambios.
En la partida a la que nos unimos nos fue asignada la nación de Inglaterra, e inmediatamente nos metimos de lleno en un breve tutorial en el que se aprenden los conceptos más básicos e importantes: atacar con nuestras tropas, asignar un gobernador, construir edificios e investigar nuevas tecnologías.
Una vez completada la primera fase, es tarea de cada uno averiguar cómo funciona todo lo demás. Cabe decir que no es muy difícil aprender el uso de cada sistema y cada mecánica, ya que el juego cuenta con una interfaz sencilla que resultará muy familiar a cualquiera que haya tenido alguna vez una relación con juegos del género. La idea principal gira en torno a recolectar recursos, construir ciudades, formar el ejército y tratar de expandirse.
Más allá de esto, el juego sigue claramente los pasos de los títulos que le preceden (Supremacy 1914 y Call of War 1942), con mecánicas casi idénticas y el estilo tan característico de los juegos de Bytro Labs. La diferencia esencial es que New World Empires está ambientado en una época distinta. A cualquiera que haya jugado a alguno de los juegos citados le resultará muy sencillo adaptarse a este nuevo título. Nosotros habíamos jugado a ambos, por lo que no tuvimos problemas.
Los gráficos siguen la misma línea simplista de los títulos de Bytro Labs, aunque es apreciable una mejora en la interfaz, mucho más moderna e intuitiva. El mapa del mundo y algunos otros elementos lucen cas iguales, pero no son más que la seña de identidad del estudio de desarrollo.
El objetivo final es básicamente el mismo: conquistar ciudades y conseguir puntos de victoria para que, al final de las partidas (duran unos sesenta días, aproximadamente), el jugador con más puntos sea declarado vencedor. Respecto a este apartado, la primera diferencia apreciable es que cada provincia/región tiene puntos de victoria disponibles, ya no solo las principales capitales. Ahora todas las zonas y puntos tienen un valor estratégico.
A la hora de sacar adelante el imperio, todo se reduce a la gestión de recursos, que requiere expandirse y construir distintas estructuras y edificios, lo que a su vez requiere del uso de la investigación para hallar nuevas tecnologías. El sistema de investigación funciona de la misma, y pone a nuestra disposición más de 150 tecnologías dividas en fases. Esto significa que es necesario que pase un determinado número de días en la partida para poder acceder a nuevos tramos. La idea detrás de este concepto es que los jugadores, sobre todo los más inexpertos, no se vean amedrentados ni sobrepasados por otros que se centren primariamente en la investigación. En última estancia lo que se consigue es que las partidas (campañas) estén bien equilibradas.
Planear las jugadas y las diferentes estrategias a corto, medio y largo plazo es un principio fundamental del juego. Se trata de un título lento, muy lento. Mover tropas lleva horas, incluso días dependiendo de la distancia de viaje; también investigar nuevas tecnologías requiere mucho tiempo. Esto implica que hacer una análisis, incluso aunque sea un primer vistazo, sea una tarea compleja, pero también lo es hacerse una idea de lo alberga el juego cuando uno es nuevo. Se empieza y hasta que no pasan unos cuantos días no ocurre realmente nada destacable, lo que puede ser desalentador para nuevos jugadores que no tengan experiencia en el género y decidan abandonar a las pocas horas. Sin duda no es un juego para todo el mundo. Pero tampoco es esa su intención.
Para el análisis disponíamos de 200.000 monedas de oro, por lo que pudimos acelerar unas cuantas cosas, como algunas investigaciones y construcciones. Formamos un ejército y nos dispusimos a invadir el país más cercano controlado por otro jugador, Escocia en este caso (la IA se encarga de gestionar todos los países al comienzo de la campaña y los nuevos jugadores van reemplazando a la máquina cuando se unen). Aunque bien es cierto que usar oro no te otorga una ventaja absoluta, sí que aporta una mínima capacidad de poder sobre otros. Sobre todo al principio, en los primeros compases de una campaña. Se puede conseguir con dinero real o llevando a cabo algunas acciones, como contestar encuestas de vez en cuando.
Hasta aquí lo que podríamos decir que es idéntico a los anteriores juegos de Bytro Labs. ¿Qué tiene de novedoso este título? Pues bien, al estar ambientado en la época colonial, uno puede esperar ir en busca de tierras al otro lado del charco, lo que es una parte importante del juego. Aunque los jugadores pueden enfrentarse entre sí en Europa, es posible enviar exploradores en busca de nuevas zonas en las que asentarse y desarrollar una nueva región para convertirla en provincia principal. Este es otro de los elementos nuevos. Las provincias principales cambian radicalmente el desarrollo del juego, ya que un jugador no tiene que necesariamente dedicarse a conquistar nuevas tierras, si no que puede centrarse en mejorar las que tiene para hacerlas más poderosas. Desafortunadamente no es de lo que podamos hablar en este análisis, ya que es una parte del juego para la que hay que esperar bastante tiempo dentro de una campaña. Como ya hemos dicho, no es un juego al que se pueda acceder y disfrutar de infinidad de contenido desde el minuto cero.
En conclusión, más de lo mismo con algunos elementos nuevos y una nueva ambientación. Es un concepto que le funciona bien a la desarrolladora e imaginamos que aquellos que hayan jugado o jueguen a los otros dos títulos conocidos podrán disfrutar mucho de New World Empires. Para nuevos jugadores, advertir de la lentitud de las campañas y del alto componente estratégico que tiene el juego. En cualquier caso, es un paso hacia delante de Bytro labs y se aprecian notables mejoras técnicas y visuales.
E Jugado Mucho , y te Hataco , pero me chimpan mucho el hano en cuanto pueden , intento tener muchos dineritos para poder bencer mucho , pero cuesta mucho con el juego de las manzanas.
En definitiba , no me gusta mucho , me e pone el malo el hano de tanto hatacarme los malos.
No lo recomiendo , no me hentretiene mucho